Roberto Orallo.
Orallo, nacido en 1947, obtuvo la licenciatura en Bellas Artes en la Escuela Superior de Bellas Artes en Valencia. Ha realizado más de 20 exposiciones individuales en Europa y México. Entre las más recientes: Versalles y Sianoja
Además de Caja Cantabria, su obra está presente, entre otros, en los fondo del Museo Municipal de Bellas Artes de Santander, la Fundación Marcelino Botín, la Diputación de Cantabria, el Ayuntamiento de Camargo, o el Museo del Quijote Guanajuato, México.
Los temas de su pintura: el nomadismo y la hospitalidad; sus preocupaciones sociales; el análisis del hecho pictórico; la serenidad del estudio; el amor a la pintura; el placer del lugar...
Su creación ha formado parte de las más importantes exposiciones revisionistas y colectivas desde finales de los ochenta.
Exponente de la generación surgida con fuerza en los setenta, junto con los Gruber, Cossío o Gallego, y en un momento de madurez creativa y firmeza técnica evidentes -como demostraron sus últimas comparecencias- tras una trayectoria larga y coherente, la personal figuración del pintor Roberto Orallo será ahora destinatario de una revisión antológica en su ciudad natal.
Roberto Orallo (Santander, 1947), tras participar en la última edición de la feria ARCO, junto con los artistas que integraron el stand de Cantabria, es objeto esta primavera de esta propuesta en el Centro Cultural en Tantín, donde se exhibirá un exhaustivo itinerario por su creación, en una cita expositiva que permanecerá abierta hasta el 17 de junio.
Configurada por óleos de gran formato en su mayor parte, concebida como la primera exposición antológica protagonizada por el artista en su ciudad natal, cuenta con el atractivo -tal como avanzó este periódico- de mostrar también sus dibujos inéditos. La iniciativa reflejará así su densa evolución, a modo de «recopilación y búsqueda de nuevas arquitecturas».
Orallo, cuya última obra ha certificado señas de identidad como su característica combinación de rostros sobre una base reticular colorista, ha permanecido fiel a una creación que no descuida su base artesana pero que se revela y destaca por trabajar a fondo sus cuadros, seleccionar adecuadamente soportes y formatos, alternar la espátula con el pincel, combinar lisuras y rugosidades, experimentar nuevos cromatismos. Su pintura nunca abandona la voluntad de estilo, «el deseo de crear formas propias, basadas tanto en perfiles clásicos como en el expresionismo gestual, estilo siempre enriquecido con nuevos matices y audaces cromatismos».
El artista, que ha apostado por las formas clásicas, dominantes en su lenguaje, alternadas con espacios amorfos y por la constante diversificación cromática reúne ahora una síntesis representativa de más de tres décadas de creación de Orallo, caracterizadas por sus reflexiones en el lienzo sobre su propia dedicación a la pintura o sobre el entorno, con sus texturas y espacios de color, y el reflejo de lo cotidiano.
Un territorio plástico y humanista que se traducirá, asimismo, en breve en un proyecto configurado ya como la sexta publicación monográfica del arte en la región que edita el Colegio de Arquitectos Técnicos de Cantabria.