Julio de Pablo.
JULIO DE PABLO nació en Revilla de Camargo (Cantabria) el 26 de Julio de 1917. Cursó estudios de Pintura y Modelado en la Escuela de Artes y Oficios de Santander, mientras se ganaba la vida con su trabajo como pintor industrial.
En 1942 contrae matrimonio y emigra a Alemania donde, hasta 1943, trabajó como pintor rotulista en Berlín. Regresa a Santander y se convierte en un ferviente discípulo de Agustín Riancho cuya influencia se deja notar en sus primeros paisajes.
La cronología de su obra es difícil de concretar porque no suele fechar sus obras, sin embargo, es identificable al contemplar la evolución temática de los trabajos. De la tierra al mar en todos sus estados, reinterpretando movimientos y formas, fijándose más en lo que ese paisaje refleja, buscando la poesía de la naturaleza.
Poco a poco abandona la representación naturalista del paisaje, dejándose notar la influencia, a mediados de los 50, de su conocimiento del impresionismo tardío y ya, a partir de los 60, se mantendrá en la órbita de la abstracción. Como él mismo dice: "Es una figuración abstracta ó una abstracción de la figuración".La conexión con la realidad se sugiere en los escasos elementos que utiliza y, éstos, como consecuencia de una compleja agrupación (plasmada con trazos muy sutiles y diversos) se han ido "simplificando" a lo largo de los años.
El equilibrio tonal que utiliza es muy particular. El manejo que hace del color provoca una sensación de oscuridad general, de melancolía, donde la intensidad del rojo y amarillo se compensa con gradaciones del gris (color que ha predominado en numerosas obras) y, siendo el blanco el que le sirve para subrayar ó rodear la masa principal.
Julio de Pablo realizó su primera exposición en Santander 1947. Diez años más tarde empieza a darse a conocer fuera de su tierra y, desde entonces, no ha dejado de exponer. Su obra recoge premios nacionales y las principales galerías españolas han expuesto sus cuadros. También fuera de España, en Francia e Inglaterra se han reconocido los méritos del pintor. Poetas como José Hierro, Antonio Gamoneda, Gerardo Diego han querido escribir sobre sus exposiciones y Museos como El Reina Sofía, conservan obra de él.